Historia
COFRADIA DEL SANTO SEPULCRO Y DE LA
RESURRECCIÓN DEL SEÑOR
Esta Cofradía, como otras de la población, está ligada
históricamente a un linaje o apellido, en este caso a los Albelda. El
testimonio documental más antiguo data del año 1634. Por este tiempo
procesionaban la imagen del Resucitado y sufragaban junto a la Cofradía
de Nuestra Señora de la Soledad ( Taléns) la dobla y procesión general
que se celebraba en la mañana del Domingo de Pascua.
La Imagen del Cristo Resucitado, portador del estandarte,
de dimensiones reducidas y gran valor artístico, se cree que puede ser
del s. XVIII y la del Cristo Yacente, también de autor anónimo, del
XVII. Fueron salvadas de la destrucción en 1936 por algunos cofrades,
con riesgo de perder sus vidas.
También pudo ser salvado del fuego el artístico
estandarte, presidido por un óleo sobre lienzo de lino de la
Resurrección, en el que aparece la siguiente inscripción: P.L. Peral
f(ecit) 1799.
Este estandarte ha sido restaurado recientemente por el
Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la
Facultad de Bellas Artes de San Carlos – Universidad Politécnica de
Valencia.
Se cree que al desaparecer la Lloable Confraría del
Santíssim Cos preciós de Nostre Señor Déu Jesu Christ supra Minervam
(Cofradía de la Minerva), en el s. XIX, es cuando los Albelda se hacen
cargo de la Imagen del Cristo Yacente y aparece la Cofradía tal como la
conocemos hoy día, contemplando los dos misterios de Cristo, Su Muerte y
Resurrección.
Una vez terminada la contienda civil de 1936-39, se
reorganiza la Cofradía y a invitación de la Parroquia participa en el
acto del Encuentro Glorioso de Resurrección del año 1942 junto con la
Cofradía de la Soledad.
La artística urna-sepulcro en la que procesiona el Cristo
Yacente fue realizada en 1951, y costó la cantidad de 30.000 pesetas. A
falta de poder hacer un carro para llevarla, salió durante cuatro años a
hombros de los cofrades, y más tarde fue decorada.
Los cofrades desfilan tras el estandarte, vistiendo
túnica negra, ceñida con cíngulo negro y oro. La capa y capuchón son del
mismo color. En la parte central del capuchón, artísticamente bordado en
hilo de seda y oro, aparece el Sepulcro y en la capa el escudo del
linaje de los Albelda (en campo de azur, una banda de oro, acompañada de
dos castillos de plata, con las puertas y ventanas de gules). El
metálico báculo se halla coronado por el Sepulcro.
Antiguamente la vesta, sujeta en la cintura por un fajín
con el bordado del Sepulcro, arrastraba una larga cola, indumentaria que
se complementaba con un gorro en la cabeza que no llegaba a cubrir la
cara y un cirio.
Durante el año las Imágenes son custodiadas en periodos
de seis meses en el domicilio de los cofrades elegidos por sorteo.
Esta Cofradía organiza durante la Semana Santa el
traslado procesional en la tarde del Domingo de Ramos, el Santo Via –
Crucis en la noche del miércoles Santo y participa junto con el resto de
Cofradías y Hermandades en la Processó de les Vestes en la tarde del
Viernes Santo y en el Encuentro Glorioso de Resurrección junto con la
Cofradía de Ntra. Sra. De la Soledad en la noche del Sábado Santo.
|