Los restos mortales del reverendo José María Bernat
Montoro serán reinhumados mañana lunes en la iglesia de San
Francisco de Paula de Carcaixent. La feligresía de la
parroquia, con los sucesivos curas que ha tenido al frente y
con el beneplácito de sus familiares, ha conseguido, a los
catorce años de su muerte, traer los restos mortales del
cura a la parroquia que él fundara. El acto se celebra
coincidiendo con las fiestas del barrio de la Muntanyeta.
El cura José María Bernat llegó en 1948 a Carcaixent, que
sería su primer destino. Comenzó como vicario una gran
actividad entre la juventud en el patronato parroquial. Fue
pionero en los cursillos de cristiandad. En 1954 se le
asigna la iglesia de la Muntanyeta y en esos años difíciles
construye una casa rectoral con salones para reunir a la
juventud, pagándola de su patrimonio particular y que ha
legado a la parroquia. A finales de los años cincuenta el
pueblo tenía gran escasez de viviendas y el cura se
convirtió en constructor y en pocos años construyó más de
cien viviendas, ofreciendo condiciones de pago cómodas y muy
favorables a las familias para que pudieran adquirirlas. En
1973 inauguró el nuevo templo parroquial de San Francisco de
Paula. Fue trasladado en 1982, por su delicado estado de
salud, a la basílica de la Virgen de los Desamparados de
Valencia. Falleció en abril de 1989 y ahora la feligresía ha
conseguido que sus restos mortales puedan descansar para
siempre en la parroquia a la que tanto tiempo dedicó y donde
tantos amigos dejó.