La nueva Ordenanza Municipal de Alcantarillado y
Aguas Residuales que el Ayuntamiento de Alzira aprobó hace un año
entra hoy en vigor. A partir de ahora, el Consistorio podrá multar a
las empresas que contaminen el río Júcar con cantidades que oscilan
entre los 750 y los 3.000 euros, dependiendo del tipo de infracción.
Pero eso no es todo. También se podrán cerrar temporalmente aquellas
fábricas que comentan faltas muy graves.
“Espero que no tengamos que llegar a este
extremo”, señaló ayer el concejal de Medio Ambiente en el
Ayuntamiento de Alzira, Eliseo Candela. “Deseo que todas las
empresas se adecúen a la nueva ordenanza y cumplan con los
requisitos. No sólo por el bien de los vecinos de Alzira, sino
también porque, en el fondo, a ellos también les perjudica
contaminar el ecosistema y el paraje natural del río Júcar”, indicó
el edil.
La empresa Aguas de Valencia será la responsable
de velar por que se cumpla esta ordenanza.
Urbanismo está
colapsado
El principal problema al que se enfrentan ahora
es que los técnicos municipales “tienen que analizar toda la
documentación que han entregado las empresas para obtener una
licencia de vertidos y decidir si cumplen o no los requisitos”.
La cantidad de documentación es tal, reconoce
Candela, “que Urbanismo está colapsado y pasarán un par de días
hasta que se pueda comenzar a trabajar a pleno rendimiento”.
Cabe tener en cuenta, recordó el concejal de
Medio Ambiente, “que hay mucho trabajo que hacer”. Sin olvidar,
continuó, “que se ha tenido que hacer una labor de información muy
importante porque muchas empresas desconocían totalmente esta
ordenanza”.
A pesar de los problemas que puedan surgir
durante los primeros días, “la voluntad del Ayuntamiento es hacer
cumplir esta ordenanza”, destacó el responsable de Medio Ambiente.
El objetivo principal, reiteró, “es que dejen de contaminar el
Júcar”.
Entre otras cosas, la nueva ordenanza establece
que todas las empresas tiene que disponer en sus conductos de
desagüe de una arqueta de control que servirá para coger muestras y
medir qué nivel de sustancias tóxicas lleva.
También queda totalmente prohibido que arrojen al
alcantarillado mezclas inflamables o explosivas que tengan efectos
corrosivos sobre los materiales de las tuberías o que puedan dañar
la futura depuradora de Carcaixent. Verter disolventes,
directa o indirectamente, o combustibles líquidos u orgánicos
también será objeto de sanción.
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