El temporal deja sin colegio a 600 niños de Tavernes de 
						Valldigna e inunda una pedanía en Carcaixent
						
							El desbordamiento del río Vaca 
							causa desperfectos en un puente de Simat y obliga a 
							cortar la N-332 
						
						
						Las Provincias, 
						20/10/2007 
						
							
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								Varios vecinos observan el estado 
								en que quedó una oficina en el club náutico de 
								Xàbia tras desplomarse un muro de contención que 
								se vino abajo a causa de las lluvias. | 
							
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						El temporal hirió la Comunitat hasta 
						con sus últimos coletazos. Las intensas lluvias 
						inundaron en la madrugada de ayer la pedanía de 
						Cogullada, en Carcaixent, y un colegio en Tavernes de la 
						Valldigna, donde se desbordó el Río Vaca a alrededor de 
						las 3.30 horas. Los efectos del diluvio también se 
						notaron en Xàbia, donde el desprendimiento de un muro 
						dejó incomunicadas 15 viviendas al desplomarse un muro.
						
						En la Marina Alta, la tierra no puede 
						asimilar más agua y se resquebraja. Un muro de la Cuesta 
						de San Antonio de Xàbia (la carretera que sube desde el 
						puerto al Cabo) cedió a su peso ayer de madrugada y cayó 
						sobre una oficina de servicios náuticos, dañando al 
						menos, a dos embarcaciones del depósito. 
						La suerte estuvo al lado de los 
						trabajadores de la empresa, ya que el accidente ocurrió 
						a las cuatro de la mañana y no había nadie en el 
						interior, por lo que sólo hay que lamentar daños 
						materiales. 
						El desprendimiento ha dejado 
						incomunicadas a 15 viviendas, que no pueden subir en 
						coche hasta sus propiedades por un camino del que sólo 
						queda el asfalto sobre el vacío que antes ocupaban 
						piedras y tierra. La única manera de acceder a las casas 
						es a pie y por unas antiguas escaleras. La calle que 
						conduce al Club Náutico también ha tenido que ser 
						cortada en un carril por la acumulación de cascotes. 
						Los técnicos del Ayuntamiento de 
						Xàbia vinculan el desplome directamente a las copiosas 
						lluvias que durante toda una semana han caído sin tregua 
						en la localidad. El muro estaba formado a base de 
						conglomerado de materiales que estaba prensado por el 
						tiempo pero no es demasiado consistente y más cuando el 
						agua elimina la arcilla. 
						De hecho, la zona ya sufrió un 
						desprendimiento hace más de un año que obligó a colocar 
						unas mallas metálicas para sujetar posibles cascotes. La 
						poca estabilidad del material se conoce desde hace más 
						de tres décadas. De allí, un terreno que actúa como 
						linde entre la zona propiedad municipal y la que depende 
						del Ministerio de Medio Ambiente, se extrajo el material 
						para construir la escollera del puerto. 
						Entonces se descubrió la 
						inestabilidad de la carretera en el caso de acumulación 
						de lluvias, como ahora se ha demostrado. Sin embargo, 
						esto no impidió que se concediera licencia para que la 
						empresa náutica colocara allí sus oficinas en una 
						ampliación reciente del negocio. 
						Desbordamiento en la noche 
						Tavernes de la Valldigna tampoco 
						escapa del azote del temporal. La localidad de la Safor 
						no se había repuesto de las lluvias torrenciales de los 
						últimos días y en la madrugada de ayer se despertó con 
						el peligro desbordamiento del río Vaca. El temor se 
						confirmó a las 3.30 horas, aunque no hubo que lamentar 
						graves daños materiales. 
						Eso sí, los 600 alumnos del colegio 
						Alfandech de la capital de la Valldigna no pudieron ir a 
						clase porque el centro había quedado anegado. En el 
						patio se contabilizaban 30 centímetros de agua. Las 
						casas del paseo Colón también tuvieron que achicar agua 
						procedente del río. 
						No en vano cayeron 388 litros por 
						metro cuadrado en Simat, lo que hizo que el río fuera 
						mucho más cargado hasta salirse en uno de sus tramos. 
						Las lluvias dejaron incomunicada la playa y la N-332 fue 
						cortada debido a la salida de las aguas. 
						El puente sobre el río permanece 
						cerrado porque los técnicos de la Generalitat consideran 
						que podría entrañar algún peligro. Lo mismo ocurre en 
						Vallada, que mantiene cortada la carretera a Ontinyent.
						
						El temporal dañó el puente de La 
						Saladella, que vio afectada su estructura, lo obligó a 
						las autoridades a cortar el tráfico dirección Ontinyent, 
						situación que se mantenía al cierre de esta edición. Lo 
						mismo ocurrió en los caminos rurales, donde se 
						produjeron desprendimientos de tierra y pronunciados 
						socavones haciendo inviable el tránsito de vehículos por 
						ellos. 
						Miembros del ejecutivo de Vallada se 
						reunirán con la empresa que realiza las obras en un 
						paseo para buscar una alternativa inmediata con el fin 
						de restablecer el tráfico por la zona del puente. El 
						Ayuntamiento cifró ayer los daños por el temporal en 
						600.000 euros. 
						Hoy se cumplen 25 años de la trágica 
						pantanada de Tous que arrasó la comarca de la Ribera y 
						las fuerzas de la naturaleza han vuelto a hacerse sentir 
						al cumplirse el cuarto de siglo de aquel desastre. 
						Después de tanto tiempo, el problema de las inundaciones 
						continúa existiendo sin que nadie le ponga remedio.
						Susto en Cogullada 
						Esta vez, los peor parados han sido 
						los vecinos de la pedanía carcaixentina de Cogullada, 
						que pasaron otro susto la noche del jueves al viernes 
						cuando sobre las tres de la madrugada contemplaron 
						impotentes cómo se inundaban sus calles. 
						Llueve sobre mojado, ya que la semana 
						pasada, con el episodio de la gota fría, esta pedanía ya 
						quedó aislada. Ayer, el agua proveniente del 
						desbordamiento del barranco de Barxeta y de las 
						escorrentías de las montañas que rodean a esta localidad 
						fue suficiente para que esta barriada, que se encuentra 
						en una de las zonas más bajas de la población, volviera 
						a inundarse. 
						El agua entró en algunas casas unos 
						centímetros pero al mediodía de ayer aún había grandes 
						balsas rodeando la pedanía. La alcaldesa de Carcaixent, 
						Lola Botella, recalcó que, después de las intensas 
						lluvias, el cauce de los barrancos no podían absorber 
						tanta agua y de ahí el desbordamiento. 
						El desbordamiento del Barxeta también 
						anegó una parte del término. La Policía Local cortó 
						varios caminos rurales y la CV-543 que une Carcaixent 
						con Alberic. 
						En otras localidades como 
						Rafelguaraf, a partir de las doce de la noche se 
						desbordaron el barranco de Barxeta y el del Racó 
						inundando las calles más bajas de la población. En 
						Senyera, debido a la poca capacidad del alcantarillado, 
						la tromba hizo que el agua volviera a salir con fuerza 
						de las trapas. En Manuel, el río Albaida cortó el acceso 
						a las Salinas y deterioró este paso.